Crítica de la quinta temporada de ‘The Big Bang Theory’. Otra de las series que ha terminado su etapa en antena ha sido ‘The Big Bang Theory’ que se despidió de la audiencia (el pasado 10 de mayo) con una media de telespectadores y demográficos envidiables.
‘The Big Bang Theory’ cuenta las aventuras de cuatro amigos genios y frikis al mismo tiempo. Ahora llega el momento de echar la vista atrás y hacer balance de lo que nos ha deparado la quinta temporada de la serie. [Contiene spoilers].
La comedia de CBS ha cambiado bastante respecto a lo que podíamos ver en las primeras temporadas. Anteriormente se centraba en las aventuras y desventuras de los cuatros amigos (Leonard, Horward, Sheldon y Raj) en su afán por conseguir el amor de una chica y de perseguir la supervivencia en el mundo friki.
Desde hace un par de temporadas (concretamente desde el comienzo de la cuarta) ‘The Big Bang Theory’ ha cambiado considerablemente. Lo que antes era una risa continua, unos diálogos ingeniosos y unas frikerias dignas de cualquier manual; ahora se ha convertido en planes sosos, aburridas cenas y salidas en pareja.
Es obvio que los personajes de la serie tienen que avanzar (es el ciclo de la vida), pero lo han hecho de la manera equivocada. Ahora ‘The Big Bang Theory’ se está centrando demasiado en las parejas de los protagonistas (Penny, Bernadette y Amy) en lugar de seguir al cuarteto protagonista que tantas risas nos había levantado hasta ahora.
Los momentos de chicos son únicos, e incluso también los momentos a solas entre las chicas, pero cuando se juntan todos algo falla. Quizás el excesivo número de protagonistas les esté pasando factura a la serie.
Yo seguiré viéndola porque me gusta, porque me echo unas risas (aunque no como antes) esperando que retorne a los origenes donde lo importante eran las convecciones de comics, las noches de Halo o las películas fantásticas.